Clasificación Básica de Residuos de Construcción: Aprende a Separarlos Correctamente.

En cada proyecto de construcción o demolición se generan toneladas de residuos. Clasificarlos correctamente no solo facilita su disposición adecuada, sino que también reduce costos, evita sanciones legales y contribuye directamente a la sostenibilidad del planeta. En esta guía práctica, te explicamos los tipos de residuos más comunes en obras y cómo separarlos de forma efectiva.

5/9/20253 min read

A continuación, te explicamos de forma clara y práctica cómo se clasifican los residuos de construcción y qué hacer con cada tipo.

Residuos Inertes

Los residuos inertes son aquellos materiales que no experimentan cambios físicos, químicos o biológicos significativos durante su almacenamiento o disposición final. Esto significa que no contaminan el suelo ni el agua y no representan un riesgo para la salud humana. Son residuos comunes en cualquier obra civil, ya que provienen de estructuras demolidas, cortes de terreno o sobras de materiales de obra gruesa.

Entre los ejemplos más comunes están el concreto, los ladrillos, bloques, cerámica, piedras, tejas y morteros secos. Aunque no son peligrosos, deben gestionarse adecuadamente para evitar acumulaciones desordenadas o mezclas innecesarias con otros residuos. Si se mantienen limpios y separados, pueden ser triturados para ser utilizados como material de relleno o base granular en nuevas obras, lo que reduce la necesidad de extraer recursos vírgenes. La clave está en establecer desde el inicio del proyecto un punto exclusivo para recolectarlos, evitando contaminarlos con pinturas, aceites o materiales orgánicos.

Residuos No Peligrosos

Los residuos no peligrosos no representan un riesgo directo para la salud o el medio ambiente, pero requieren una gestión adecuada para evitar su acumulación y contaminación. Son materiales que, en su mayoría, pueden ser reciclados o reutilizados si se conservan en buen estado. Este grupo incluye madera, cartón, papel, vidrio, metales (como hierro, aluminio y cobre), plásticos y empaques limpios.

El manejo eficiente de estos residuos empieza con su correcta separación en origen. Por ejemplo, la madera limpia puede transformarse en estibas o ser utilizada como biomasa, mientras que el cartón y los metales pueden venderse o llevarse a centros de acopio. Es importante capacitar al personal de obra para que no desechen estos materiales junto con los escombros o los mezclen con residuos contaminantes, ya que eso dificulta su reciclaje. Disponer contenedores específicos para cada tipo y mantenerlos bien señalizados puede hacer una gran diferencia.

Residuos Peligrosos

Este tipo de residuos requiere una atención especial debido a su potencial tóxico o contaminante. Se generan en menor volumen que los anteriores, pero su mal manejo puede provocar consecuencias graves tanto para el medio ambiente como para la salud de los trabajadores. Aquí se incluyen productos como pinturas, disolventes, aceites usados, aerosoles, baterías, tubos fluorescentes y cualquier envase contaminado con sustancias químicas.

En obra, es común encontrar residuos peligrosos durante procesos de impermeabilización, pintura o mantenimiento de maquinaria. Por eso, es vital identificarlos y almacenarlos en recipientes adecuados, herméticos y con etiquetas visibles. Estos residuos no pueden mezclarse con basura común ni ser vertidos en redes de alcantarillado o suelos sin protección. Su disposición final debe estar a cargo de empresas autorizadas, como EcoPunto Limpio, que cuenten con los permisos para su transporte y tratamiento. Además, llevar un registro de generación y entrega es parte del cumplimiento normativo en Colombia.

Residuos Valorizables

Los residuos valorizables son aquellos materiales que, aunque se descartan durante el desarrollo de un proyecto, pueden tener una segunda vida útil si se recuperan a tiempo. A diferencia de los residuos reciclables (como el cartón o el vidrio), los valorizables pueden ser reutilizados directamente en nuevas obras o en otros procesos productivos sin necesidad de transformación industrial compleja.

En este grupo encontramos bloques en buen estado, escombros limpios, piezas de madera tratada, tuberías reutilizables, marcos metálicos, entre otros. Estos materiales pueden ser reubicados en nuevas construcciones, donados a iniciativas sociales o aprovechados dentro de programas de economía circular, como el programa Recupera-Renueva de EcoPunto Limpio, que premia la entrega de materiales reutilizables con descuentos en servicios.

Identificar estos residuos a tiempo requiere planificación, inspección constante en obra y una cultura de aprovechamiento entre el equipo. No se trata solo de separar, sino de ver el valor oculto en lo que antes se consideraba “basura”.

¿Cómo separar los residuos en obra?

Aquí te compartimos algunos consejos clave para implementar un sistema de clasificación efectivo:

  • Instala contenedores identificados por tipo de residuo.

  • Capacita al personal desde el primer día del proyecto.

  • Haz seguimiento constante a las rutinas de disposición.

  • Evita mezclar residuos peligrosos con otros materiales.

  • Lleva un registro básico de volúmenes y tipos de residuos generados.

Normativa ambiental aplicable

En Colombia, la Resolución 472 de 2017 del Ministerio de Ambiente regula la gestión de RCD. También es importante cumplir con los requisitos establecidos por autoridades locales, como el Área Metropolitana del Valle de Aburrá en Medellín.

El incumplimiento puede acarrear sanciones económicas, pero más allá de eso, cumplir con la ley demuestra responsabilidad social y compromiso ambiental.

La gestión de residuos no tiene que ser complicada. Al aplicar una clasificación adecuada desde el inicio, no solo estarás cumpliendo con las normas, sino también contribuyendo activamente a la construcción de un futuro más limpio y sostenible.

En EcoPunto Limpio estamos listos para apoyarte en cada paso. Desde la asesoría técnica hasta la recolección y transporte de tus residuos, contamos con las soluciones que tu proyecto necesita.